Tutoriales

Hacer la maleta con destreza para todo tipo de viajes y excursiones es un arte que cada uno debe dominar. La correcta colocación y ordenación de las cosas os permite planificar adecuadamente y aumentar el espacio de almacenamiento de los artículos que necesitáis en vuestro viaje. También es una forma de aumentar la comodidad del uso de la mochila. Facilita el acceso a los elementos individuales del equipaje, y la adecuada distribución del peso hace que sea más cómodo llevarlo en la espalda. Este aspecto es especialmente importante durante los viajes al aire libre, que suelen implicar caminatas largas o cortas.

Hacer la maleta de forma inteligente es una habilidad que cada uno debería dominar

Cada bolsa, maleta, mochila militar o mochila EDC tiene sus límites en cuanto a la cantidad de cosas que se pueden meter. También es importante organizar bien el contenido de la mochila. Si lo hacéis mal, reduciréis aún más su capacidad y habrá problemas para meter todas las cosas que pensabais llevar. Incluso una mochila militar muy funcional y de gran capacidad puede ser insuficiente para vosotros.

Si vais a hacer un viaje al aire libre, probablemente querréis preparar una mochila lo más pequeña posible. El equipaje pesado es una carga excesiva en estos viajes, así que cuanto menos, mejor. El arte de hacer la maleta es aún más importante en esta situación. Definitivamente debéis hacer una lista de los artículos que realmente necesitáis y luego empacar la mochila correctamente.

¿Cómo se prepara una mochila para una aventura al aire libre?

En cualquier viaje al aire libre, la mochila debería estar equipada con una serie de accesorios adicionales que no son necesarios para pasar la noche en un hotel. Probablemente tendréis que llevar un saco de dormir, una colchoneta, un botiquín de primeros auxilios o incluso una tienda de campaña completa y, por supuesto, también tendréis que meter en la mochila vuestros objetos personales, como ropa y productos de higiene. Por lo tanto, preparar una mochila para un viaje de montaña o de supervivencia es aún más difícil, pero os diremos cómo hacerlo.

Distribución adecuada del peso

Hay que empezar por planificar adecuadamente la colocación de cada uno de los elementos y, por tanto, distribuir uniformemente el peso. La mochila no debe estar más cargada, por un lado, ya que esto provocará una gran incomodidad al llevarla en la espalda. Varios objetos duros también pueden apretaros si se colocan directamente contra la parte trasera de la mochila. Por lo tanto, el orden de hacer la mochila es muy importante.

Es mejor colocar los objetos ligeros que no requieren un acceso rápido en el fondo de la mochila. Probablemente serán todos los elementos materiales, es decir, la ropa, la manta, el forro polar o el mencionado saco de dormir. A continuación, coloca los objetos pesados en la parte superior, como las botas, el equipamiento táctico o las conservas. El centro de gravedad de toda la mochila debería estar en el centro de la misma, ya que es más cómodo de llevar, y también porque así podéis utilizar el soporte adicional que proporciona el cinturón de cadera. En la parte superior de la mochila debéis colocar los objetos a los que queráis acceder rápidamente o que tengáis que sacar con frecuencia, por ejemplo, una reserva de agua para el día a día, un impermeable o productos de higiene.

Una mochila de montaña/militar suele tener unos bolsillos laterales en los que podéis meter una brújula o un mapa, cerillas, gafas de sol, un cuchillo y una taza. Todos esos artículos a los que podéis necesitar acceder rápidamente y alcanzarlos sin tener que parar y abrir la mochila. Las correas de los hombros son un buen lugar para poner el teléfono o la brújula. Una mochila así preparada estará bien equilibrada y, por lo tanto, será cómoda, tanto al caminar como cuando tengáis que sacar algo de ella.

¿Qué hay que llevar?

Antes de empezar a preparar la mochila, es una buena idea preparar una lista bien pensada de lo que necesitáis. De este modo, os aseguraréis de no olvidar nada y también tendréis una buena oportunidad para pensar si realmente necesitáis todos los artículos. Sin duda, esto depende del carácter de vuestro viaje, pero nuestro consejo es que os llevéis el equipamiento más funcional. ¿Qué es exactamente lo que tenemos en mente? Artículos pequeños, multifuncionales y bien diseñados, como multiherramientas, navajas suizas o vasos de silicona plegables.

¿La elección del modelo de mochila también es importante?

Para todas las actividades al aire libre, sin duda podemos recomendaros una mochila militar/táctica, ya que fue diseñada precisamente para este fin. La mochila en forma de cubo, popular en su momento, no es necesariamente más funcional, pero los modelos modernos de mochilas militares son duraderos, están equipados con un sistema de transporte, así como con compartimentos y bolsillos, que facilitan el almacenamiento del equipaje.

Las mochilas militares también están disponibles en diferentes capacidades. Una mochila de 20 o 30 litros será adecuada para un día de excursión. Una mochila militar de 50 litros será adecuada para algunos viajes de un día, y si vais a algún lugar durante una o dos semanas, vale la pena llevar una mochila militar de 100 litros. Así, podréis adaptar fácilmente la mochila a vuestras necesidades.

Por último, cabe mencionar cómo ajustar la mochila a vuestro cuerpo. Lo mejor es probarse la mochila ya hecha y sólo entonces empezar a ajustar las correas y el cinturón. Una mochila llena y cargada se ajusta de forma completamente diferente que una vacía. Por lo que sólo entonces se sabe cuánto hay que aflojar o apretar estos elementos. Los ajustes deben adaptarse a las necesidades de los usuarios. La mochila debería ajustarse cómodamente en la espalda, la mayor parte del peso debería estar en las caderas y el centro de gravedad por encima de las nalgas.

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